No es una noticia el proyecto del sexto Guggenheim en la Cd. de Guadalajara, pero tampoco está de más que la mencionemos. Frank Gehry, presidente del jurado para elegir el siguiente Guggenheim, llega a Guadalajara por allá del 2005 y estudia los proyectos, probablemente se imagina cada uno de ellos sentado al lado de su hermano mayor en Bilbao. Probablemente trata de encontrar algo de él en ellos, como años anteriores tratabamos de encontrar resemblanza entre el viejo de New York y el entonces recién nacido Bilbao.
El jurado ha elegido el del mexicano, el de TEN, de Enrique Norten. En el 2010 estará listo y se unirá al legado de Gehry y Lloyd, entre otros.
El de Frank Lloyd Wright
El de Frank Gehry
Pero el de Guadalajara duerme sobre el paisaje, su grandisimo potencial yace en el escenario que lo rodea:
Es diferente, también, a sus hermanos en la prominente verticalidad. Si bien, la horizontalidad es símbolo de respeto, Norten equilibra tal vertical con el camuflaje del edificio, que parece desaparecer en el cielo. Al fin y al cabo, el edificio sucumbe ante la majestuosidad de su alrededor y sus usuarios seguramente se sienten en las nubes.
Me llamó mucho la antención la propuesta de Jean Nouvel, que ultimadamente fue rechazada.
El de Nouvel se comprometía al paisaje de otra forma: a través de sus materiales. Aunque irónicamente, la rígida geometría del prisma contrasta elegantemente con la accidentada pendiente a la que saluda como extranjero y familiar al mismo tiempo.